La noche cae de diversas maneras en el álbum de debut de Magdalena Hoffmann en Deutsche Grammophone. En Nightscapes, que saldrá a la venta el 11 de febrero de 2022, la arpista alemana se adentra en el mundo íntimo, misterioso y mágico de la música nocturna, además de explorar el tema de la danza. Su lista de temas abarca desde la austera belleza de la Suite para arpa Op.83 de Britten y el lánguido lirismo de Sognoto de Pizzetti hasta los colores folclóricos de La danse du moujik de Tournier. La grabación incluye tanto piezas originales para arpa sola como composiciones para piano, hábilmente transcritas por la propia Hoffmann.
Las composiciones elegidas por el artista retratan una multitud de paisajes nocturnos, desde los que podemos ver hasta los que conocemos por intuición. "Por la noche, todo se vuelve más íntimo, más profundo, más complejo", observa Hoffmann. "La oscuridad favorece la mirada hacia el interior, mientras el alma extiende sus alas -y también la imaginación-. Ya sea en sueños o durante las noches de insomnio, las limitaciones impuestas a nuestras mentes por el día a día comienzan a disiparse".
Paisajes nocturnos se abre con el sublime Notturno en sol bemol mayor de Respighi, uno de sus Sei pezzi per pianoforte. El programa incluye también dos Nocturnos para piano del inventor del género, John Field, y el Notturno de Clara Schumann, una inquietante y apasionada expresión de anhelo. La Suite para arpa de Britten (1969), que consta de cinco movimientos, es una obra de arte de la técnica del arpa, rica en colores tonales inusuales, y está construida en torno a un Nocturno central de otro mundo, al igual que la Fantaisie de Damase sobre motivos de Les Contes d'Hoffmann, centrada en la famosa Barcarolle nocturna. El Nocturno para la mano izquierda sola del pianista y compositor de jazz estadounidense Fred Hersch tiende un puente hacia el presente y ofrece un sabor diferente de la noche. El álbum se cierra con el Nocturno en fa sostenido menor Op.48 nº 2 de Chopin, una fuente ideal de consuelo para el alma atribulada del insomne. "Mi instrumento crea un espacio especial para esta intimidad nocturna, pero también para lo fantástico y lo mágico", dice el artista.
Este repertorio se complementa y contrasta con una serie de danzas. Esta forma de expresión se adapta muy bien al arpa, dado el carácter físico que implica tocar el instrumento: el arpa de concierto moderna pesa unos 40 kilos y enfrenta al intérprete a 47 cuerdas y siete pedales, los cuales se utilizan para elevar cada cuerda un tono o un semitono, y los pies ejecutan sus propios pasos de baile independientes. En Nightscapes, Hoffmann y su instrumento bailan tres valses de Chopin y dos obras originales para arpa: La danse du moujik, de Tournier, y la mágica Danse des lutins, de la virtuosa arpista francesa Henriette Renié.
Nacida en Basilea (Suiza), Magdalena Hoffmann recibió sus primeras lecciones de arpa a los seis años. Estudió en Düsseldorf y en la Royal Academy of Music, antes de obtener un máster en la Hochschule für Musik de Múnich. Nombrada arpa principal de la Tiroler Symphonieorchester de Innsbruck en 2014, un año después comenzó a dar clases de arpa de concierto en el Tiroler Landeskonservatorium.Destacó su talento como solista al obtener dos premios especiales en el Concurso de Música ARD de Múnich en 2016 y regresó a la capital bávara dos años después para convertirse en arpa principal de la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks. Además de su trabajo como solista, músico de cámara e intérprete de orquesta, Magdalena Hoffmann es embajadora cultural de CASA HOGAR, una iniciativa benéfica que ofrece educación y un hogar a las jóvenes de la conflictiva región del Chocó colombiano.
Fuente: Nota de prensa de DG