lunes, 4 de octubre de 2021

Symphonies 1 & 3: Florence Price

"Mi querido Dr. Koussevitzky, para empezar, tengo dos desventajas: la del sexo y la de la raza". - Florence Price

Florence Price saltó a la fama hace casi noventa años, tras superar las barreras sistémicas que impedían el progreso de los afroamericanos y las mujeres en la música clásica. Sin embargo, gran parte de su música cayó en el olvido y sólo recientemente ha sido redescubierta. Entre los defensores de su obra se encuentran la Orquesta de Filadelfia y su director musical, Yannick Nézet-Séguin. Su última grabación de Deutsche Grammophon, Florence Price - Symphonies Nos. 1 & 3, se publicará como álbum electrónico el 24 de septiembre de 2021, lanzando una serie de grabaciones previstas para celebrar los logros de la primera mujer afroamericana en tener una obra interpretada por una gran orquesta estadounidense.

"Estamos encantados de grabar la música de Florence Price para Deutsche Grammophon", comenta Nézet-Séguin. "Se ha descuidado tanta música importante en todo el mundo, no por la calidad de la obra, sino por razones superficiales. Es muy importante para mí y para la Orquesta de Filadelfia mirar estas obras, recuperar la música de compositores en los que creemos, como Florence Price, y seguir ampliando el repertorio para dar una representación mucho más diversa de lo que somos como sociedad hoy en día."

Nacida en Little Rock, Arkansas, en 1885, Florence Price recibió instrucción musical de su madre y pasó a estudiar composición en el Conservatorio de Nueva Inglaterra de Boston y de forma privada con su director George Whitefield Chadwick. Tras casarse, se trasladó con su familia a Chicago para escapar de los conflictos raciales del sur. Después se divorció de su abusivo marido y se centró en la crianza de sus hijos, manteniendo a la familia trabajando como pianista, organista, profesora y compositora.

Su Sinfonía nº 1 en mi menor (1931-32), ganadora del concurso Rodman Wanamaker de composición musical, fue estrenada en 1933 por Frederick Stock y la Orquesta Sinfónica de Chicago. El apoyo de Stock animó a Price a crear otras obras a gran escala. Su Tercera Sinfonía, encargada originalmente por el Proyecto Federal de Música durante la Gran Depresión, se estrenó en 1940.

Según Nezet-Seguin, "en su Primera Sinfonía, oímos melodías folclóricas mezcladas con acordes de música de iglesia, y acordes que se abren al jazz, para crear algo que suena como la quintaesencia de lo americano. Adaptaba una forma europea y la ponía en su propio idioma... En la Tercera Sinfonía, cada melodía parece que debería ser cantada... El material es tan vocal, la escritura es casi coral. Y me encanta el hecho de que la orquestación fomente los solos de todos los miembros de la orquesta... Es como si quisiera a todos los instrumentos por igual".

Aunque Price siguió componiendo y enseñando hasta su muerte en 1953, su música fue tachada habitualmente de conservadora por los ultramodernos. Mientras tanto, puertas que de otro modo podrían haberse abierto permanecieron firmemente cerradas gracias al racismo y al sexismo. Se la siguió citando como una de las primeras compositoras afroamericanas que alcanzó la fama nacional en Estados Unidos, pero las actuaciones, publicaciones y grabaciones de su obra siguieron siendo escasas.

Afortunadamente, ahora se está produciendo un renacimiento. Las Sinfonías Primera y Tercera de Price se publicaron en una impresionante edición académica en 2008. Al año siguiente, los nuevos propietarios de la antigua casa de verano de la compositora en St. Anne, Illinois, descubrieron un lote de partituras manuscritas que se creían perdidas. Al explorar su música, en el escenario y en el estudio, Yannick Nézet-Séguin y la Orquesta de Filadelfia pretenden ayudar a devolver a Price el lugar que le corresponde entre los principales compositores estadounidenses del siglo XX.

El director resume este deseo refiriéndose a la Tercera Sinfonía: "Espero que cuando la toquemos... y cuando otras orquestas la toquen, un día -y espero que más pronto que tarde- se convierta en algo tan familiar y tan parte del canon y de lo que somos como orquesta como cualquier otra sinfonía de Tchaikovsky o Rachmaninoff".


Fuente: Nota de prensa de Universal Music Spain